No es el fin, es el mar es el resultado de muchas visitas y reuniones entre Stella Quan Rossell y Luis Cardoza y Aragón.
En estas páginas el entrevistado hace un extraordinario recorrido por la historia reciente de Guatemala, al tiempo que se sumerge en los recuerdos de la infancia y de la adolescencia, del doloroso destierro y del feliz encuentro con México.
Capítulo especial merece su vida al lado de Lya Kostakowsky, único apartado que no fue relatado por Luis, sino elaborado por Stella a partir de las voces de los dos protagonistas.
"Lya no es mi familia, dice Cardoza y Aragón, soy su fuente, es la mía. Somos uno en sí y no la doble imagen en el agua. Y somos el agua."
Stella Quan transcribe y presenta el fruto de los diálogos con discreción y delicadeza absoluta, procurando quedar en la sombra: "Me borro y cedo la palabra a Luis Cardoza y Aragón."