En Filosofía de la dramaturgia. Una ontología del acontecimiento poético el autor pone en relación dos ámbitos del quehacer humano abriendo otras dimensiones de ambas áreas: la reflexión filosófica y el acontecimiento escénico. Más que plantear respuestas definitivas, en este estudio Mario Cantú propone una reflexión para ir más allá de las creencias y preceptos, para evitar la doxa. "Por ello -dice Mario Cantú- se plantea desde una ontología y no desde una serie de definiciones o axiomas construidos a priori. El hacer una ontología implica pensar desde las condiciones de posibilidad: qué es lo que hace posible que tal cosa sea. Y si se encuentran esas condiciones, la apuesta entonces es que se pueden pensar las constantes más que las diferencias. Las diferencias estéticas, éticas y metodológicas las tenemos muy claras al defender las propias, pero habría que entender también al otro".