Pese a que son numerosos los escritos cuya calidad literaria merece el reconocimiento público, las copias que se conservan no son de fácil acceso al lector actual; situación que destaca la necesidad de cultivar la edición crítica de los textos.

Con esta perspectiva fue necesario modernizar las grafías y la ortografía; incluir comentarios para aclarar voces en desuso, puntos geográficos, referencias bíblicas, personas que ocupaban una posición notable en aquel momento, traducción de sentencias y citas en latín. Asimismo, se analizó el sermón evidenciando los procedimientos retóricos de los que se valió el autor.

La finalidad de todo este trabajo fue destacar el valor estético de un documento ampliamente reconocido en su momento y que ha trascendido al tiempo.