En la presente obra la doctora Alicia Azuela muestra un profundo análisis sobre las distintas manifestaciones artísticas y culturales presentadas en el extranjero, pero realizadas por mexicanos durante el periodo de 1920 hasta finales de 1930.

Azuela sostiene que el impacto que tuvieron el arte, los artistas e intelectuales interesados en el fenómeno artístico generado durante el periodo posrevolucionario tuvo varias repercusiones, entre ellas la manera en que se explicaba la historia de ese momento y su vínculo con el pasado -incluso en función de la raza y psicología del mexicano-; en la actividad artística de otras naciones, como Estados Unidos y Argentina, por ejemplo; y en la labor diplomática cultural, patrocinada por diversos grupos de poder gubernamentales, privados o encabezados por activistas de oposición. Asimismo, la autora enfatiza la forma en que la renovación cultural nacionalista posterior a la revolución trascendió, en su configuración y resonancia, los límites territoriales de la nación mexicana.

Los ensayos aquí contenidos abordan temas como la construcción léxico-visual de la historia posrevolucionaria, la obra mural hecha por mexicanos con patrocinio foráneo, o la construcción de la imagen del México artístico y revolucionario mediante las exposiciones de arte en el extranjero y los escritos en torno al mismo.

En este análisis se considera al arte y al discurso artístico nacionalista como un entramado de relaciones sociológicas e ideológicas políticas y culturales. Por este motivo, los temas aquí analizados requirieron de una aproximación interdisciplinaria que se sirve de metodologías de la Historia, de la Historia del Arte, así como de Sociología y de la Antropología.