Revisar los obstáculos que impiden el despliegue de la democracia política y social en México y América latina e intentar repensarla desde la perspectiva de los cambios del capitalismo contemporáneo resulta insoslayable. He aquí un intento en esa dirección que remite a algunas reflexiones sobre los cambios institucionales en diversas esferas de la acción política: desde la política económica hasta los partidos políticos y las reformas electorales y los medios de comunicación, pasando por la descentralización de la hacienda y la administración públicas. Tales problemas no pueden quedarse en la esfera doméstica sin analizar las transformaciones geopolíticas y su impacto en la democratización de las relaciones internacionales. Tampoco se puede pasar por alto los efectos de las crisis bursátiles en la vida democrática nacional y en la democracia interna de las corporaciones empresariales. No es un secreto la in-suficiencia de la democracia puramente electoral, por lo que desde múltiples espacios sociales se exige recorrer con el pensamiento y la acción rumbos insospechados sin descartar ideas aunque parezcan frívolas o descabelladas. Deben construirse otros marcos epistemológicos para reconocer las emergencias, prepararse a surcar rulas inéditas y evitar que la privatización y la mercantilización destruyan el Hogar que nos ha dado sustento.