Gracias a la tecnología, como se documenta en este libro, podemos medir con mayor o menor precisión la ejecución de los movimientos corporales que realizan los seres humanos. Para hacerlo, se utilizan uno o varios instrumentos de medición y metodologías a veces muy sofisticadas. Por ello es posible comparar y analizar, por ejemplo, la velocidad del lanzamiento de pelota entre estudiantes de primer grado o conocer qué tanto flexiona las rodillas el personal trabajador de alguna empresa ensambladora de automóviles. Se podría averiguar, entre varios atletas, mujeres y hombres, quiénes son más aptos para ejecutar ciertos movimientos. O saber en qué rango de edad se puede saltar más alto, lanzar una pelota más lejos o subir un escalón en menos tiempo.