Existen preguntas que inquietan al crítico y al escritor americano: ¿sobre qué bases puede seguirse afirmando que América constituye "un mundo que es otro"?, que ideas legitiman situarla como un mundo que pertenece y, a la vez, es distinto de Occidente?, ¿cuáles son las implicaciones a las que se enfrenta el escritor, a nivel lenguaje, de la designación sobre América hecha por los europeos durante la Modernidad?, ¿cuáles son las limitaciones de una lectura de la identidad americana a la luz de una épica originada con las primeras crónicas? Para responder, Rosa Beltrán aborda temas como las nociones de América, impuestas por la Modernidad, que aparecen en la novela americana contemporánea, y cómo estos rasgos obedecen a una tradición que se origina en las crónicas y continúa a lo largo de cinco siglos de escritura